Facebook es una red social muy atractiva para que las marcas hagan marketing. Los anunciantes pueden llegar a muchísimos usuarios a través de sus intereses, gustos, grupos de edad, etc.
Sin embargo ya casi todos sabemos que el alcance de las publicaciones no es absoluto sobre nuestros contactos, y mucho menos con los seguidores de nuestras páginas. Este limitación se hizo mucho más acusada debido a una drástica reducción impulsada por Facebook a finales de 2013, y además reconoce que este alcance deberá seguir reduciéndose.
El ajuste es doble, además del algoritmo, cambia el modelo de negocio. Los principales perjudicados son los que han invertido tiempo o dinero en desarrollar una gran comunidad de fans. Si en Octubre el alcance era del 12,6%, ahora sólo entre el 6 y el 3% de nuestras publicaciones llegará a nuestros fans.
La solución de la red social para que tus publicaciones tengan mayor visibilidad -seguro que si tienes una página ya lo has notado- es obligarte a contratar su servicio de publicidad.
Directamente; comprar seguidores en Facebook perjudica a tu página de Facebook. Aunque no lo parezca esto ocurre por la existencia de un mercado negro de venta de seguidores y el proceso que las personas que se dedican a eso llevan a cabo para camuflarse.
La explicación sencilla es que cuando una página de Facebook busca seguidores, aún usando la forma legítima de hacerlo, es decir, cuando pagas a Facebook, se añadirán como fans a nuestras páginas personas que no tienen ningún interés en ello. ¿Por qué lo hacen? pues para que cuando lo hagan a cambio de dinero no se note. No lo hace todo el mundo pero en países emergentes un dólar vale para mucho.
Recomiendo ver el vídeo porque es muy explicativo y entenderás mejor porque Facebook es prácticamente un fraude, y tampoco necesitarás leer el resto de la entrada.
Todos los seguidores, por muy legítimamente que los hayas adquirido a través de pagos a Facebook, no sólo son inútiles, serán perjudiciales para tu página reduciendo el alcance de tus publicaciones.
Al compartir una publicación, Facebook la distribuye a una pequeña parte de tus seguidores para medir la reacción. Cuanto mayor sea esta interacción a mayor número de seguidores de tu página, e incluso a sus amigos, Facebook les hará llegar. Por el contrario, si las publicaciones llegan a personas no interesadas reduciéndose la interacción tus publicaciones no se mostrarán a más seguidores, que fácilmente podrían estar interesados.
El problema es doble y podría considerase una estafa: para empezar, comprar fans puede ser tan inútil como perjudicial; y después, para llegar a tus fans tienes que volver a pagar. Cuanto más hayas invertido la primera vez, más tendrás que pagar la segunda. Y Facebook lo sabe.
Tenéis una mejor explicación y más casos sorprendentes en esta entrada de David Cantone: El Fraude de Facebook. ¿Qué te ha parecido?
Sin embargo ya casi todos sabemos que el alcance de las publicaciones no es absoluto sobre nuestros contactos, y mucho menos con los seguidores de nuestras páginas. Este limitación se hizo mucho más acusada debido a una drástica reducción impulsada por Facebook a finales de 2013, y además reconoce que este alcance deberá seguir reduciéndose.
El ajuste es doble, además del algoritmo, cambia el modelo de negocio. Los principales perjudicados son los que han invertido tiempo o dinero en desarrollar una gran comunidad de fans. Si en Octubre el alcance era del 12,6%, ahora sólo entre el 6 y el 3% de nuestras publicaciones llegará a nuestros fans.
La solución de la red social para que tus publicaciones tengan mayor visibilidad -seguro que si tienes una página ya lo has notado- es obligarte a contratar su servicio de publicidad.
El auténtico problema de Facebook
A partir de ahora tendrás que pagar para poder tener el alcance de antes o incrementarlo No queda otra, es la norma, y estamos en su casa. Pero este no es el auténtico problema de Facebook, aunque también forma parte de ello.Directamente; comprar seguidores en Facebook perjudica a tu página de Facebook. Aunque no lo parezca esto ocurre por la existencia de un mercado negro de venta de seguidores y el proceso que las personas que se dedican a eso llevan a cabo para camuflarse.
La explicación sencilla es que cuando una página de Facebook busca seguidores, aún usando la forma legítima de hacerlo, es decir, cuando pagas a Facebook, se añadirán como fans a nuestras páginas personas que no tienen ningún interés en ello. ¿Por qué lo hacen? pues para que cuando lo hagan a cambio de dinero no se note. No lo hace todo el mundo pero en países emergentes un dólar vale para mucho.
Veritasium: Un caso documentado
En 2012 Facebook envío unos emails ofreciéndo un cupón de 50$ para promocionar las páginas de Facebook. Veritasium, un excelente canal de youtube, tenía en su página unos 2.000 seguidores. Usó este cupón y en pocos meses consiguió la nada inestimable cifra de 70.000 fans. Pero enseguida se dio cuenta de que sus publicaciones recibían la misma interacción (me gusta, comentarios, etc) o incluso menos, que cuando solo tenía 2.000 seguidores.Recomiendo ver el vídeo porque es muy explicativo y entenderás mejor porque Facebook es prácticamente un fraude, y tampoco necesitarás leer el resto de la entrada.
Explicación si no quieres ver el vídeo
¿Porqué ocurrió esto? Aproximadamente el 75% de los “me gusta” que recibió eran falsos o fraudulentos, la mayoría de países en desarrollo (Egipto, India, Filipinas, Pakistán, Bangladesh, Indonesia, Nepal y Sri Lanka), que además apenas tenían interacción con las publicaciones.Todos los seguidores, por muy legítimamente que los hayas adquirido a través de pagos a Facebook, no sólo son inútiles, serán perjudiciales para tu página reduciendo el alcance de tus publicaciones.
Al compartir una publicación, Facebook la distribuye a una pequeña parte de tus seguidores para medir la reacción. Cuanto mayor sea esta interacción a mayor número de seguidores de tu página, e incluso a sus amigos, Facebook les hará llegar. Por el contrario, si las publicaciones llegan a personas no interesadas reduciéndose la interacción tus publicaciones no se mostrarán a más seguidores, que fácilmente podrían estar interesados.
El problema es doble y podría considerase una estafa: para empezar, comprar fans puede ser tan inútil como perjudicial; y después, para llegar a tus fans tienes que volver a pagar. Cuanto más hayas invertido la primera vez, más tendrás que pagar la segunda. Y Facebook lo sabe.
Tenéis una mejor explicación y más casos sorprendentes en esta entrada de David Cantone: El Fraude de Facebook. ¿Qué te ha parecido?